jueves, 29 de abril de 2010

Trinidad Jiménez anticipa que la reforma de la Ley del Tabaco será en junio

La cuenta atrás para la entrada en vigor de la reforma de la Ley del Tabaco ha comenzado. La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha señalado que en el mes de junio, "antes de que termine el periodo de sesiones", estará totalmente prohibido fumar en espacios públicos.
Aunque, Jiménez ha añadido, en un programa de Televisión Española, que la entrada en vigor de la nueva norma que modificará la actual ley, estará en función de las "negociaciones" con los partidos. La ministra ha explicado que con esta reforma se cumplen los objetivos de propia la Ley del Tabaco, que no se fume en los espacios públicos cerrados porque "perjudica la salud" y para lograr esos fines se reformarán algunos artículos de la ley.
Trinidad Jiménez ha señalado que las inversiones de los empresarios para facilitar espacios para fumadores en los locales donde la ley lo permitía, se sitúa en torno al 1%, y el coste medio de las reformas oscila entre los 8.000 y 15.000 euros, según un estudio económico "riguroso". La ministra ha añadido que en hostelería esta inversión después de cinco años está amortizada y que en otros países la medida no ha supuesto perjuicios para el sector.

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lunes, 26 de abril de 2010

Incertidumbre

Los jóvenes de hoy viven en un mundo con pocas certezas y demasiados titubeos. Es necesario un cambio de paradigma y ellos son los encargados de hacerlo realidad.
Los jóvenes siempre llevan la responsabilidad de cambiar el mundo. Pero antes de acometer esta noble misión tienen que enfrentarse también con el destierro de todos esos tópicos que los tildan de conservadores, pasivos e insolentes. Mientras, la realidad dice que nunca en la historia hubo jóvenes tan preparados y viajados como los de nuestros días.
Muchos de los estereotipos que recaen sobre ellos no representan a la mayoría. Por lo general, los sondeos coinciden en que los jóvenes del siglo XXI son individualistas pero solidarios, sobre todo con las causas referidas al respeto de los derechos humanos a nivel global. Participan en política pero la hacen de otro modo. Son menos los que se enrolan en organizaciones sindicales o partidos políticos, quizás por que son instituciones de un siglo que ya no es el suyo. Pero contribuyen con su voto en las urnas e interaccionan a través de blogs y redes sociales, los nuevos espacios de encuentro de la juventud.
Es cierto que para ellos las condiciones siempre fueron difíciles, pero ahora el horizonte se ha hecho todavía más incierto. La incertidumbre es una de las sensaciones más habituales que tienen que sobrellevar aquellos Se trata de una revolución pacífica en la que los cambios ya no se realizan con estrépito, pancartas y altavoces sino de manera tranquila y a través del dialogo e interacción a escala planetaria. que están entre los 18 y los 30 años. La falta de oportunidades laborales y la precariedad de los contratos que se les ofrecen hacen que muchos no vean con claridad su futuro. “Estudiamos a ciegas, no sabemos si lo que hacemos no servirá de algo, no tenemos ni idea de lo que va a pasar”, asegura Itziar Fuente, estudiante de biología en la Universidad de Oviedo.

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sábado, 24 de abril de 2010

Vivir en paz es posible

El estrés afecta a un tercio de los españoles y está relacionado con la mitad de las bajas laborales. La crisis económica empeora aún más estos datos. Controlar aquello que lo causa no siempre es posible. Aprender a controlarse uno mismo, sí

Hay quien vive el estrés como algo crónico (y agónico). Hay quien ha hecho de su vida una actividad estresante y no sabe cómo zafarse de esa carga. Hay incluso gente que necesita el estrés, moverse con él a diario para sentirse vivo, aunque ese estilo de vida acabe pasándole facturas físicas y psíquicas. Para algunos estresados crónicos, los domingos suelen ser días vacíos en los que el malestar avanza conforme se desliza la tarde. Echan de menos ese veneno de adrenalina y tensión de los días normales. O no saben descansar o no encuentran placer en relajarse.

"El estrés es una respuesta de alerta, de lucha, de invitación al esfuerzo. En justas dosis, algo positivo", explica Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). El riesgo es vivir sobrecargado, no tener descanso. No saber parar. Es lo que le sucede a uno de cada tres españoles: "El 28% vive estresado. Con frecuencia, a causa del ritmo de vida o por sobrecargas económicas o sociales". Situaciones enquistadas, relaciones laborales injustas o abusivas, cansancio crónico. Con ese paisaje no es extraño que el consumo de antidepresivos y tranquilizantes se dispare.

"El año pasado, el 16% de la población tomó algún tipo de psicofármacos, con un balance final de 96,5 millones de envases vendidos", agrega Cano. Las estadísticas aclaran además que sólo dos tercios de estos medicamentos fueron recetados. El 30% de los pacientes los consume sin prescripción médica. Estos fármacos, generalmente benzodiacepinas, tranquilizan, pero no curan. No atacan la raíz del problema, y muchos de los que los toman se limitan a sobrevivir o a sobrellevar la presión diaria sin más. Un alto porcentaje no sufren depresiones mayores, lo que los haría necesarios, sino un malestar difuso que apagan con algún tranquilizante temporal u ocasional. Sin embargo, este arsenal farmacéutico podría descender. El estrés no es una condena fatal e irreversible. Sus cadenas se pueden romper o atenuar.

Hay gente, de todos modos, que se siente asfixiada en su propio trabajo. Además de las profesiones que conllevan riesgo físico, hay otras, menos amenazantes o incluso atractivas, en las que los profesionales se queman en unos pocos años. Las épocas de crisis o de cambios socioculturales no son ajenos a este derrumbe. Por ejemplo, casi la mitad de los profesores de Secundaria siente la percepción de no tener control sobre los alumnos. "Algunos viven problemas de violencia en las aulas y hasta reciben amenazas", recuerda Cano. ¿Qué hacer ante una situación así? ¿Afrontar el problema y resistir, ignorarlo, cambiar de centro? Depende de cada caso, pero la consulta al psicólogo o el aprendizaje de técnicas de control de estrés son recursos cada vez más utilizados entre el profesorado.

En otros casos, la ambigüedad del rol a desempeñar origina angustia y desencadena situaciones de estrés. "Es imprescindible dar al empleado una información correcta sobre las funciones a realizar. Pero también hay que valorar si está capacitado para ese puesto, y ahí juegan un papel capital los planes de formación. Un tercer factor a tener en cuenta es el control de los tiempos de entrega. Lo ideal es que el trabajador pudiera ajustar sus horarios, pero al menos que no se vea vigilado o controlado al minuto", explica el profesor Cano. En el otro extremo, las tareas monótonas generan también estrés. La rotación es necesaria, continúa Cano. "Si tenemos en cuenta que más del 50% del absentismo laboral y de ciertas bajas está relacionado con el estrés, la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales no sólo evitaría muchos casos de trabajadores quemados, sino un importante ahorro en bajas por estrés", continúa Cano.

No todo el mundo vive por igual los desafíos del estrés. Hay una mayor propensión en personas de temperamento obsesivo y carácter perfeccionista. Buscan el trabajo bien hecho, insisten una y otra vez, echan horas y reaccionan peor ante los errores. Ellos mismos asisten a veces resignados a esta espiral de tensión que tiene como escenario su propio cuerpo: cansancio, desmotivación, insomnio, de memoria, dolores musculares en hombro y espalda, y alteraciones digestivas y cardiovasculares...

"Es frecuente hablar de estrés emocional para referirse a personas que están en constante lucha con su entorno", afirma el doctor Jordi Rius, cardiólogo del centro médico Teknon, en Barcelona. Este estrés tiene mucho de impotencia ante "las tensiones relacionadas con el trabajo, los demás y uno mismo que conducen a una mezcla de estrés-depresión-ansiedad", añade. Como cardiólogo, al doctor Rius lo que le interesa es analizar las consecuencias del estrés sobre las arterias coronarias. "En el caso del estrés crónico, es complejo, difícil de cuantificar y catalogar si por sí solo puede conducir a un infarto de miocardio". En ese sentido resulta polémico determinar si, en el caso de que el infarto acaeciera en el trayecto del domicilio al lugar de trabajo o en la misma oficina, podía considerarse accidente laboral, recuerda el doctor Rius. "Quizá antes de salir de casa participó en una fuerte discusión o en un intercambio de insultos en medio del tráfico que fueron los inductores del infarto", prosigue el cardiólogo.

En los últimos tiempos, además, los cardiólogos tienen en cuenta también el impacto del estrés agudo o el provocado en situaciones especiales, como "el que ha traído la crisis económica", presente en todos los sectores sociales. Este estrés agudo o súbito "sube la presión arterial y acelera el progreso de la enfermedad de las arterias coronarias", lo que puede producir un infarto. "Estamos viendo ahora justamente que incluso a hipertensos bien controlados se les dispara la presión por el estrés. O que pacientes coronarios estables han empeorado más rápido de lo esperado", continúa Rius.

Por un lado, el estrés es un aliado directo de la arterioesclerosis (endurecimiento y pérdida de elasticidad de las arterias debido a los depósitos de grasas que se acumulan en ellas), con el consiguiente riesgo de infarto cardiaco o cerebral. Por otro, las personas estresadas suelen llevar una vida sedentaria, comen con prisas, padecen problemas de sueño... Todo ello es un círculo vicioso.

Un círculo, además, que se amplía a todas las clases sociales. "Ya no es una enfermedad de directivos o de profesionales como bomberos o médicos", señala el doctor Rius. "Cerca de la mitad de las muertes por ataque cardiaco o cerebrovascular se producen entre los 18 y los 69 años", advierte.

El estrés puede desembocar en un trastorno de ansiedad. Y a la vez la ansiedad fomenta el estrés. Las fobias y el pánico son algunas de sus manifestaciones. La fobia lleva a la evitación, mientras que el pánico se produce porque se teme que se vaya a desatar una crisis de ansiedad. "Tienes la sensación de que te estás muriendo o de peligro inminente y fatal", confiesa una mujer que más de una vez ha dudado si había sido víctima de una crisis de ansiedad o si estaba a las puertas del infarto. "Te ahogas, y te planteas si dejas que pase o te vas al hospital". Se teme por la vida, y en ocasiones ese ataque de ansiedad lleva a algunas personas a urgencias pensando que les acecha un infarto. No es así. Su vida no peligra de momento. Lo que no significa que ese frenesí vital no les haga cada vez más frágiles.

De todos modos, los expertos aseguran que no se deben subestimar los episodios fuertes de estrés que, aun siendo efímeros, provocan cuadros de angustia y tensión intensas, con el consiguiente riesgo cardiovascular. La prevención tiene que empezar a edades muy jóvenes: "Además de controlar la hipertensión arterial, el colesterol elevado, la diabetes y la obesidad, hay que evitar fumar, disminuir el café o pasarse al descafeinado, hacer ejercicio, acostumbrarse a comer medias porciones y beber alcohol con discreción", sugiere el doctor Rius.

El estrés altera asimismo los ritmos del sueño. El insomnio aparece, al igual que el cansancio, en la vigilia. Recurrir a fármacos para dormir es una solución que en ocasiones puede convertirse "en una parte del problema, puesto que muchas personas acaban tomando fármacos diariamente y con insomnio crónico", señala el profesor Cano. "No hay que olvidar que si tomamos un fármaco psicoactivo que nos relaja, el cuerpo tiende a buscar de nuevo el equilibrio poniendo en marcha otra acción compensatoria, que consiste en activarse", añade Cano. El doctor Rius, sin embargo, defiende el uso de ansiolíticos-tranquilizantes si pueden ayudar. "Es más sano tomarlos que pasar una noche en blanco o todo el día tenso y nervioso", matiza.

El estrés pone en pie de guerra emociones como la tristeza, la rabia o el miedo. Acentúa la irritabilidad y las discusiones. Y hay estudios que avalan que la ira es uno de los predictores de infarto: su probabilidad aumenta si se produjo una discusión acalorada dos horas antes.

Las mujeres son más vulnerables ante el estrés. Lo padecen en un 32%, frente al 25% de los hombres. Los trastornos de ansiedad también les afectan tres veces más que a los varones. "Si no se tratan estos problemas, pueden desembocar en trastornos depresivos", recuerda Cano.

"Con psicoterapia y un tratamiento adecuado se pueden remontar la ansiedad y el estrés en unos meses", señala el presidente de SEAS. "Es fruto de un pensamiento erróneo. Atajarla implica cambiar la manera de interpretar la realidad y de entender la información. A menudo se producen errores interpretativos o se dedica demasiada atención a los problemas, lo que potencia la ansiedad. Para abordar esta alteración se requiere una labor de aprendizaje y diferentes técnicas", sostiene.

Pero el estrés no sólo es una alteración personal. Al estrés personal hay que añadir la atmósfera estresante que se respira en el trabajo y en la vida familiar y social. Una tensión colectiva que retroalimenta el malestar de los individuos ya estresados o proclives a ello. ¿Es una utopía aspirar a una vida tranquila? No, siempre y cuando se rebajen expectativas y se reduzcan objetivos, al menos en el terreno cuantitativo. "Cuantos más estresores (creadores de estrés) tengas en tu vida, peor", sostiene Antonio Cano.

Inmaculada de la Fuente. Visto en El País

jueves, 22 de abril de 2010

Cita

"La vida consiste en la comprensión de la verdad"

(Tolstoi)

miércoles, 21 de abril de 2010

Científicos españoles identifican un sistema de señales en el cerebro implicado en la esquizofrenia

El estudio, realizado en ratones, explica que la mutación de dos genes implicados en la esquizofrenia conduce al mal funcionamiento de unas neuronas reguladoras de la corteza cerebral

"Si hay una enfermedad cerebral de la que conocemos poco su sustrato biológico es la esquizofrenia, y me refiero no a lo que aprecian los psiquiatras, los síntomas, sino a qué neuronas funcionan mal", avanza el neurocientífico español Oscar Marín. El investiga con su equipo desde hace años dos genes que, cuando son normales, se ocupan en el embrión de que unas neuronas de la corteza cerebral, llamadas interneuronas, lleguen a su posición correcta. Ahora, en colaboración con el equipo que co-dirige con la también neurocientífica Beatriz Rico, ha descubierto que los mismos genes son necesarios para que se formen las conexiones de las interneuronas, es decir, para que puedan comunicarse con otras neuronas. Y lo más interesante es que cuando están mutados, esos dos genes son clave en la esquizofrenia. Los investigadores parecen así haber dado un nuevo e importante paso adelante al descifrar cómo afecta la alteración de estos dos genes al sistema de señales entre neuronas, provocando el mal funcionamiento de la corteza cerebral que es característico de la esquizofrenia. Marín, Rico (Instituto de Neurociencias, Alicante) y sus colegas dan a conocer los resultados de su investigación, realizada con ratones, en la revista Nature.

En la corteza cerebral hay dos tipos de neuronas, explica Rico. La mayoría son de las llamadas piramidales, que hacen múltiples funciones; el otro tipo son las interneuronas, especializadas en regular la actividad de las primeras. El trabajo de estos científicos no va a pasar desapercibido en absoluto ya que, mientras que la mayoría de las investigaciones en este campo se han centrado en las neuronas piramidales, Marín y sus colegas apuntan hacia las otras, las interneuronas, como desencadenantes de la esquizofrenia cuando funcionan mal.

Los dos genes en los que ellos se centran son los denominados Nrg1 y ErbB4. Se han identificado hasta ahora unos 10 ó 12 genes relacionados con la esquizofrenia, pero son menos los que realmente parecen claves en la enfermedad y los dos con los que trabajan Marín y Rico, según explican ellos mismos, parecen ser los favoritos. Todos las mutaciones que han probado estos investigadores españoles en el experimento provocan disfunciones características de la corteza cerebral en pacientes con esquizofrenia.

"Lo que me parece más interesante es que las mutaciones de diferentes genes, en esta enfermedad, podrían converger en las interneuronas", dice Marín. En la investigación participan seis científicos del Instituto de Neurociencias (CSIC-Universidad Miguel Hernández), un experto de la Universidad de Castilla-la Mancha, y un estadounidense, de la Universidad de California en Davis, que ha aportado los ratones transgénicos del experimento. La investigación se inscribe en el programa Consolider del instituto de Alicante.

"La esquizofrenia es una enfermedad compleja que interfiere en las funciones de varios sistemas cerebrales necesarios para las actividades cognitivas y el comportamiento social", recalcan los investigadores en Nature. En cuanto al componente genético del trastorno, Marín explica que su "carácter hereditario es enorme", lo que no excluye que haya una influencia del entorno notable para desencadenar el trastorno esquizofrenia en quienes padecen la predisposición genética. En realidad, dice este investigador, es muy posible que no se trate de la esquizofrenia, sino de esquizofrenias, diferentes formas de la enfermedad, algo así como el cáncer de hace unas décadas ha resultado ser muchos diferentes cánceres.

Alicia Rivera

Visto en El País

lunes, 19 de abril de 2010

El gato sabe relajarse, yo no

Nuestra sociedad elige no parar y se produce eso que llaman estrés y deberíamos llamar simplemente desarmonía. La gente evita el silencio a toda costa con IPOD’s, con deportes de riesgo, velocidad, compras, 'nuevas sensaciones'… Todo menos sentarse y respirar.
Leí una vez un proverbio chino que decía algo así: “La gente se arregla todos los días el cabello, ¿por qué no el corazón?”. Quizás la palabra clave para comprender los problemas de hoy sea una sola: desarmonía.
Hay una armonía escondida en la naturaleza: la sucesión de las estaciones, el equilibrio ecológico de las especies, el del clima, la tierra y el mar. El gato de la esquina sabe relajarse, yo no. Para él es un proceso natural instintivo. Yo, como tengo cerebro, puedo elegir entre relajarme o no parar. Nuestra sociedad ha elegido no parar, eso que llaman estrés y deberíamos llamar simplemente desarmonía.
Tal aceleración provoca ansiedad, mal humor, agresividad, angustia. Con la desarmonía bajan nuestras defensas y vienen las enfermedades del cuerpo y del espíritu. El problema es que esto del estrés es como una droga inyectada en la sangre, que lejos de saciar pide más actividad, mayor rapidez y huida. Cada vez resulta más difícil detenerse. De aquí que la gente odie el silencio. Lo evita con cascos para escuchar música, con deportes de riesgo, fines de semana frenéticos, velocidad, comida, viajes, sexo, nuevas sensaciones, alcohol, compras, espectáculos. Todo menos sentarse y respirar.

Hay gente que necesita pararse y respirar. Quizás la primera vez requiera un esfuerzo, suponga un vértigo. La segunda notarás que tienes pulmones y que tu pie toca una partitura que forma parte de la sinfonía que dirige tu cerebro.

Cuando respiras en silencio se va produciendo una toma de conciencia de todo el ser y las piezas del cuerpo y el alma comienzan a recobrar su conexión, su armonía, como los instrumentos de una orquesta sinfónica.
Quizás la situación dispersa en la que vivimos ahora mismo esté llegando a su límite. Hay gente que no puede soportar la saturación de vehículos en la carretera, los viajes cada vez más complicados en avión, las esperas, la aglomeración en los grandes almacenes, el exceso de impactos publicitarios, el bombardeo informativo, la cara omnipresente de los políticos, la comida basura, el exceso de prohibiciones, el Estado padre, madre y maestro, la música estridente, el altavoz del vecino, las exigencias del jefe, la competencia del compañero, los gritos de la vecina, la tele todo el día encendida…

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domingo, 18 de abril de 2010

Por encima de todo, el hombre

Escrito por José María Jiménez

Abrazar la bandera del ecologismo dando, al mismo tiempo, la espalda a los intereses de los seres más necesitados, es ser un ecologista inconsecuente y peligroso. El verdadero ecologista centra su mirada en el bienestar del hombre, de todo hombre.

Algo falla cuando se extrema el celo en defensa de las especies vegetales o animales y, al mismo tiempo, se hace gala de una indiferencia cruel y difícilmente comprensible hacia los seres humanos más necesitados, menos dotados o más alejados de los cánones de poder, de riqueza o de belleza por el que se gobiernan nuestras sociedades, un tanto desnortadas y absurdas.
Los hombres y mujeres que vivieron en aquellas épocas en que nacía nuestra cultura, trataban de explicarse el mundo y darse respuestas a las preguntas que, por resultarles enigmáticas, les llenaban de zozobra e inquietud, recurriendo a historias llenas de fantasía, protagonizadas por unos seres extraordinarios que poblaban un universo para nosotros tan pintoresco como incomprensible.

Desde nuestra mentalidad occidental, racionalista y tecnológica, tendemos a ver en esas narraciones míticas expresiones de una forma de pensamiento que nada tiene que ver con nosotros y de la que ninguna luz podemos esperar para iluminar los problemas de hombres postmodernos entre los que se desenvuelve nuestra vida. Carecemos de sensibilidad para entender que, tras su lenguaje fantástico y las extrañas criaturas que las protagonizan, se ocultan conjeturas para nada despreciables, acerca del mundo y de su más profunda naturaleza. Incluso verdades imperecederas que nos alertan sobre los riesgos del uso irresponsable del propio poder y, consecuentemente, de los límites razonables que a éste le deben ser impuestos.

Tal es el caso del mito de Faetón, hijo de Helios, dios del sol. Este joven, engreído de su posición e inconsciente de sus límites, quiso darse el capricho de conducir el carro de su padre a través del cielo. No supo medir sus fuerzas, ni tuvo en cuenta su inexperiencia y, sólo cuando ya era demasiado tarde, comprendió que carecía de habilidades para dominar el poderoso tiro de caballos que lo arrastraban. Sin que él pudiera hacer nada para evitarlo, tanto se aproximó este carro del Sol a la Tierra que los cultivos, los árboles que poblaban los bosques, las villas y las ciudades comenzaron a arder. Incluso en los mares se incrementó de forma peligrosa la temperatura hasta poner en situación de altísimo riesgo la vida marina.
Para evitar una tragedia aún mayor y que todo vestigio de vida fuera borrado de la Tierra, Helios se vio forzado a fulminar con un rayo a su amado pero imprudente hijo que se precipitó en llamas en el mar.

Este mito no es simplemente un cuento divertido o la historia dramática de un padre constreñido a aniquilar a su propio hijo, como única alternativa posible a la destrucción completa de la Tierra. Lo podemos ver como una aleccionadora metáfora que nos invita a aproximarnos a la Naturaleza no como si se tratara de un juguete al que podemos manejar a nuestro antojo o como simple fuente de recursos que podemos depredar sin más límites que los que nos dicten nuestros intereses. Tampoco como si fuera un patio de recreo en el que ejercemos el dominio absoluto de diosecillos tan fatuos como irresponsables.

La Tierra que nos acoge es nuestro hogar, un hogar que debemos cuidar con mimo y respetar al máximo para legarlo en las mejores condiciones a nuestros sucesores. Me parece atinada la advertencia que leemos en el libro sagrado de los musulmanes, El Corán, según la cual la Naturaleza, lejos de ser una parcela que hemos adquirido en propiedad, es, simplemente, “un préstamo de Dios”.

Porque tales palabras, a la luz de la doctrina cristiana en su conjunto, invitarían más al “buen gobierno” del mundo que a su “militar sometimiento”. En esa línea, como escribió el obispo anglicano Hugh Montefiore, “los hombres ejercen su dominio sobre la Tierra como administradores y depositarios de Dios” y, en consecuencia, “sobre ellos pesa el deber de velar por su entorno en el presente y en el futuro; y ese deber ha de contemplar no sólo a los demás hombres, sino a la Naturaleza y a la vida toda”.

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viernes, 16 de abril de 2010

Responder, no reaccionar. El estrés.

"No me dedico a estudiar el estrés, sino a combatirlo", afirma Andrés Martín-Asuero. Experto en estrategias para reducir el estrés, sostiene que la clave es vivir con atención plena o atención consciente. O dicho de otro modo: atender plenamente al presente y suspender juicios anteriores que interfieran con lo que estamos viviendo en ese momento. Andrés Martín, biólogo de formación, se replanteó su vida tras sufrir él mismo la espiral del estrés. Después de varios años como directivo, abandonó el mundo empresarial y se marchó a Estados Unidos para formarse con Jon Kabat-Zinn en el Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR). Sostiene que cuando estamos bajo estrés es difícil vivir el presente y, en definitiva, ser eficaces. "Hay una gran diferencia entre responder a los estímulos que nos llegan y reaccionar. Cuando se responde de forma reactiva, somos rehenes de las emociones, se cae en la impulsividad y no se toman las decisiones adecuadas. Cuando se presta atención, es más fácil comprender el problema y darle una solución. Más que controlar el estrés, se trata de aprender a autorregularse". Esta conexión con lo que se está haciendo y con lo que tenemos que afrontar en cada momento nos lleva a mecanismos de autorregulación. Es cuestión, dice, de entrenar la atención con técnicas para saber distanciarse de los problemas, comprender las propias emociones y dar la mejor respuesta a lo que nos interpela. "Por ejemplo, si un directivo acostumbrado a dar órdenes aplica esta receta a su hijo que trae de pronto malas notas, no va a funcionar. Por el contrario, si, en vez de enfadarse, muestra sorpresa ante algo que antes no ocurría y mira a ver qué está pasando, solventará mejor la situación".

Martín trabaja con personas que, más que estrés, tienen malestar. "Vivir el presente no es prescindir del pasado, sino tratar de que no nos condicione. Hay que ser asertivo, plantear posibilidades... ¿Funciona o no funciona? Si funciona, ¿cómo se hace?". Piensa que no hay que resignarse a malestares crónicos. Tampoco está de acuerdo con que la gente asuma de por vida trabajos que le pesan como una losa. "Si a alguien le ocurre eso, que cambie de trabajo", replica. En tiempos de crisis tal vez no sea fácil, pero, en todo caso, siempre se pueden paliar los efectos más perversos.

Otro aspecto susceptible de entrenamiento es la comunicación consciente: "¿Cómo lo digo? O bien, ¿cómo me siento? ¿Dedico tiempo a lo que me importa? ¿Qué vida quiero vivir?". El estrés no sólo oscurece la vida, sino que conduce a un enmascaramiento de los problemas a través de hábitos compulsivos. "El estrés cambia la alimentación. Ese mismo estrés pide una alimentación que vuelve a estresar...", concluye Andrés Martín, autor de Con rumbo propio (Plataforma), un compendio de sus técnicas.

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jueves, 15 de abril de 2010

Algas que nutren

Los mares, acorralados por el hombre y generosos a la vez, parecen tener una respuesta flotando en sus aguas. Es necesario recogerla.
La comunidad científica ha expresado su alarma por la sobreexplotación pesquera. Los vertidos tóxicos y la extinción de especies marinas son temas que preocupan al hombre, responsable de la degradación de la flora y fauna marina.
El mercado busca soluciones en el mismo lugar en el que se produce el impacto. El volumen de las inversiones de las grandes compañías petroleras en el campo de la cría de algas marinas destinadas a producir biocombustibles crece de manera exponencial. De forma paradójica, estas mismas empresas han provocado la contaminación actual de los mares. Ahora, cuando las reservas de combustible fósil están a punto de agotarse, vuelven la cara al océano, dispuestas a continuar la explotación. Buscan nuevos beneficios económicos a costa de establecer un nuevo monopolio en la explotación de un recurso natural presente en todos los mares y al alcance de todos. Los gastos en investigación biotecnológica, basada en las posibilidades ofrecidas por las maquinarias celulares de las algas, son elevados,El siglo XXI no ha desterrado aún la grave realidad del hambre y las algas no van a solucionar el problema, pero se debería valorar el papel decisivo que pueden tener en la lucha contra la malnutrición. y las grandes transnacionales no están dispuestas a compartir su saber para un reparto más equitativo de las oportunidades de progreso. Perpetúan así estructuras de poder que privan a los más desfavorecidos de nuevas oportunidades de desarrollo real.
La FAO señalaba hace unos años las posibilidades de mejora económica para los países empobrecidos con la acuicultura de las algas. Si se implementan programas de desarrollo adecuados, las economías locales de las zonas costeras más deprimidas pueden encontrar en ellas un recurso en el que apoyar su crecimiento. Para establecer empresas de recolección y procesado de ciertas especies, como el alga kelp, no se precisa una elevada inversión inicial. Su utilización en la producción de piensos, fertilizantes y harinas de uso alimentario puede jugar un papel decisivo en la reactivación de los flujos económicos a pequeña escala si se estimula a los pequeños empresarios y se les capacita técnicamente para trabajar en este campo.

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Las muchas virtudes de la quinoa, un alimento cada vez más de moda

-Este pseudocereal conocido también como arroz andino posee los diez aminoácidos esenciales para el ser humano.
-No tiene gluten y admite múltiples formas de elaboración


En realidad no es un cereal ya que no pertenece al grupo de las gramíneas. Pero se le considera un pseudocereal, ya que su uso es el mismo.

También se le conoce como quenwa o arroz andino. Su nombre científico es chenopodium quínoa.

Es oriundo de América, fue y sigue siendo uno de los principales alimentos de los pueblos andinos. De hecho sus dos países de referencia son Perú y Bolivia, los dos principales países productores junto a Estados Unidos.

El nuevo interés por la nutrición ha hecho que muchos ojos se vuelvan hacia este grano, que está demostrando ser uno de los más saludables y completos que existen, y su cultivo, que no requiere plaguicidas ni fertilizantes, se está extendiendo por América.

La quinoa es un alimento muy completo y de muy fácil digestión, que puede darse sin miedo incluso a los bebés más pequeños que se estrenan con las papillas.

Una de sus principales virtudes es poseer los diez aminoácidos esenciales para el humano.Entre ellos arginina e histidina, dos aminoácidos esenciales para el desarrollo humano durante la infancia, y lisina, importante en el desarrollo del cerebro.

Pero no es la única. Tiene entre un 16% y un 23% de proteína, más del doble que cualquier otro cereal. Apenas tiene grasas, entre un 4% y un 9%, de las cuales la mitad contienen el saludable ácido linoleico. Y es rica en hierro, calcio, fósforo y vitaminas, sobre todo del tipo B y ácido fólico.

Se trata de un producto especialmente recomendable en dietas vegetarianas.

Por si fuera poco, posee propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, ayuda en los procesos catarrales y en todo tipo de infecciones.

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martes, 13 de abril de 2010

Suicidio, la muerte olvidada

Escrito por Marta Iglesias

La OMS asegura que cada año se suicidan en el mundo casi un millón de personas. Los últimos datos del INE destapan que en nuestro país fallecen más personas por esta causa que por accidentes de tráfico. No hay medidas en funcionamiento para evitarlo.

El Instituto Nacional de Estadística publicaba los datos de fallecidos en España durante 2008, resaltando un dato fundamental: las muertes por accidentes de tráfico se redujeron durante ese periodo un 20,7%. La buena noticia descubría, sin embargo, que había más personas que habían muerto por suicidio que en carretera. Concretamente 3.421 frente a 2.181. Los españoles abrimos los ojos ante un problema silenciado, e ignorado incluso desde las administraciones públicas: los suicidios existen y además muestran año a año una ligera tendencia al alza. Y eso que los expertos en el tema coinciden en señalar que pueden haber más suicidios que no se hayan contabilizado como tales, lo que incrementaría las cifras. Si estos datos sorprenden, más nos podemos asustar si tenemos en cuenta las tentativas de suicidio que tienen lugar en nuestro país, y que no terminan en muerte. Pilar Saiz, profesora titular de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo-CIBERSAM, indica que "si hablamos de tentativas, las cifras aumentan. Hay entre diez y veinte veces más que los suicidios consumados. Aunque medirlas es aún más complejo que hacerlo con los suicidios, porque no todos los servicios de urgencia hospitalarios -que son los lugares donde posiblemente mejor se detecten-, tienen un sistema de codificación adecuado. Y también quiero señalar que existen muchas tentativas que pasan desapercibidas porque la persona no acaba demandando atención médica".

El problema no se da sólo en nuestro país, la propia OMS señaló con datos de 2004 sobre la mesa que el suicidio provoca casi la mitad de las muertes no naturales en el mundo. Es decir, que entonces morían más personas por esa razón que si se sumaran los homicidios y las muertes por guerras. En esas fechas se calculaba casi un millón de víctimas al año, y se estimaba que para 2020 morirían millón y medio de personas por esa causa.

"La sociedad tiene en general unos criterios de satisfacción, de consumismo, que hace que las personas estén insatisfechas. Nunca estamos contentos con lo que tenemos, siempre necesitamos más, pero a lo mejor más de otra cosa".
(Alejandro Rocamora, psiquiatra y miembro fundacional del Teléfono de la Esperanza)


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lunes, 12 de abril de 2010

Osakidetza espera poder establecer este año el historial único sanitario

El objetivo genérico de esta estrategia es prevenir y retrasar la aparición de enfermedades crónicas

El Departamento de Sanidad espera poder establecer este mismo año el historial único de los pacientes de Osakidetza, tanto en atención primaria, ya en funcionamiento, como especializada y hospitalaria, como uno de los elementos de redefinición del propio sistema de cara al futuro.

El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, ha comparecido hoy ante la comisión correspondiente del Parlamento para presentar la "Estrategia para afrontar el reto de la Cronicidad en Euskadi", un documento abierto que abordará los cambios sociológicos que afectan a la prestación sanitaria.

Bengoa ha recordado que en la Encuesta de Salud de la Comunidad Autónoma de 2007, más del 41% de los hombres y del 46% de las mujeres declararon padecer al menos un problema crónico de salud.

Visto en Elcorreo.com

domingo, 11 de abril de 2010

La muerte digna

Andalucía ha dado el primer paso para que España se incorpore a la práctica sanitaria europea de que los enfermos terminales realicen su tránsito sin dolor.
Alberto Moncada. Sociólogo. Es una legislación que obliga a los hospitales a tener organizados los cuidados paliativos, a que los médicos sepan hacer más llevadero el trance no solo a los pacientes sino a sus familias.
Morirse es inevitable pero durante mucho tiempo fue también muy doloroso. En países católicos como el nuestro había una cultura que favorecía la idea de que el dolor es beneficioso para la purificación espiritual del paciente, una especie de anticipo del purgatorio para penar por nuestros pecados y así enmendar nuestra conducta cara al Juicio final. El sufrimiento ha sido, para el catolicismo, el compañero inevitable de nuestro paso por “este valle de lagrimas” porque la verdadera vida, la vida de alegría y satisfacciones queda para el más allá.
Esta antropología cada vez tiene menos aceptación, incluso en España y nuestros jóvenes incluso parecen negar la cultura de sacrificio por lo que la vida les trata peor que a nosotros, con nuestra aprendida capacidad para la resignación. Precisamente una de las claves de la verdadera educación es aprender a conjugar el principio del placer con el principio del deber. No existe convivencia posible sin que sepamos tomar esa senda de la responsabilidad personal que se mueve entre ambos principios.

En Europa se abre paso la eutanasia, como forma de suicidio voluntario, que ratifica que somos nosotros, en último término, los que tenemos que decidir sobre como debe terminarse nuestra vida.

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jueves, 8 de abril de 2010

Aprender a cantar modifica el cerebro en los pájaros

El canto de las aves y el habla humana son más semejantes de lo que parece, explican los investigadores

Aprender a cantar incrementa la actividad sináptica y promueve cambios estructurales en el cerebro, según indica un estudio sobre jóvenes pájaros cantores. El trabajo científico, publicado en la revista Nature, ayuda a establecer la función física del aprendizaje y la memoria y sugiere el mecanismo neuronal por el cual los más jóvenes aprenden comportamientos culturales imitando a sus semejantes adultos.

Imágenes en alta resolución de ejemplares vivos revelan cambios en la estructura de las espinas dendríticas, pequeñas proyecciones neuronales que son la sede de conexiones sinápticas. Al cabo de las 24 horas de aprender el primer canto, las espinas dendríticas del pinzón cebra se agrandan y se vuelven más estables. Ello viene acompañado de un incremento de la actividad sináptica, según afirman los investigadores liderados por Richard Mooney, de la Universidad de Duke, en EE UU. (Ver vídeo).

El estudio del canto de los pájaros también puede servir para estudiar en los humanos trastornos relacionados con el habla y el lenguaje, según otro estudio de la Penn State University, presentado durante el último congreso de la American Physical Society. Jin Dezhe y Alexay Kozhevnikov han estudiado cómo los pájaros cantores transmiten impulsos a través de las células nerviosas en sus cerebros para producir un comportamiento complejo, como es el canto. Los pájaros que cantan están particularmente bien adaptados para estudiar la producción y la sintaxis del habla (las reglas de secuencia de la sílaba o de la palabra) y hay más semejanzas entre esos cantos y el discurso humano de lo que uno puede pensar inicialmente, afirman estos científicos. "Las semejanzas entre las redes nerviosas de los pájaros cantores y de los seres humanos las hacen importantes para entender el trazado del circuito cerebral, que es la base de la producción del habla y del lenguaje", añaden.

Visto en El País

martes, 6 de abril de 2010

Una clínica para niños adictos a Internet

* Ha abierto en Londres para rehabilitar a niños de 12 años o más.
* Más de una cuarta parte de los escolares británicos pasan alrededor de seis horas al día delante del ordenador

Una clínica de Londres ha abierto sus puertas para "rehabilitar" a niños a partir de 12 años, cuya adicción a Internet es tal que su salud está en riesgo, según publica hoy el periódico "Evening Standard". El Hospital Capio Nightingale ha recibido ya llamadas de numerosos padres para ingresar allí a sus hijos, que montan en cólera cuando se les dice que tienen que apagar el ordenador, hasta el punto de que, en algunos casos, han necesitado la intervención de la policía para calmarlos.

Según una encuesta entre niños de secundaria, más de una cuarta parte de los escolares pasan alrededor de seis horas al día delante del ordenador, por lo que algunos de ellos llegan a sufrir comportamientos compulsivos, desórdenes del sueño y depresión a causa de su adicción.

Pérdida del apetito, cansancio y aislamiento de la sociedad son otros de los síntomas de estos adolescentes que, en algunos casos, llegan a experimentar un síndrome de abstinencia propiamente dicho.

El tratamiento propuesto por la clínica trata de estimular la interacción social y en persona de los jóvenes que asisten a rehabilitación y enseña a los padres a "desconectar" a sus hijos sin que se cree un conflicto.

El experto en psiquiatría del Hospital Capio Nightingale Richard Graham equiparó la adicción a Internet con la adicción al juego, que produce una hiperestimulación de manera que el paciente se mantiene en un estado constante de alerta. "Necesitamos unas guías oficiales para determinar hasta dónde llega el uso saludable de la Red", dijo Graham, que sostuvo además que los servicios de salud mental tienen que adaptarse "rápidamente" para tratar el problema de unos jóvenes "cuyas vidas se ven seriamente afectadas porque nadie regula el tiempo que pasan frente a la pantalla".

Según datos de la organización británica Coalición para un Internet Seguro, alrededor de un 10% de los 4,6 millones de internautas del Reino Unido podrían ser adictos a la red.

Visto en 20minutos.es

lunes, 5 de abril de 2010

El alma podría esconderse en el cerebro

Escrito por José M. López

Dos ambiciosos proyectos internacionales, Conectoma Humano y Blue Brain, investigan actualmente los secretos más profundos del cerebro.

El cerebro sigue siendo el órgano más desconocido de nuestro cuerpo. Todavía no conocemos cuál es su nivel de complejidad, ni sabemos con profundidad su funcionamiento, por no hablar del desconocimiento que existe sobre hasta dónde pueden llegar sus capacidades.
Para abordar esa complejidad se han puesto en marcha recientemente dos iniciativas internacionales de investigación, el Proyecto Conectoma y el Proyecto Blue Brain (Cerebro azul). Su objetivo es hacer un mapa de las conexiones cerebrales para así poder comprender mejor su funcionamiento.

La cantidad de información que van a tener que analizar los neurocientíficos sobre el cerebro, es muy superior a la que tuvieron que examinar los genetistas del ADN.


El Proyecto Conectoma es la apuesta científica del BNR (Blueprint for Neuroscience Research) de Estados Unidos, para conocer ese mapa de conexiones. Tiene un presupuesto de 30 millones de dólares que se invertirán en nuevas tecnologías de imagen para escanear el cerebro. Los promotores de esta iniciativa han querido denominarla Conectoma en clara referencia al Proyecto Genoma Humano, que consiguió descifrar el ADN humano. Sin embargo “descifrar” el cerebro se muestra mucho más complejo todavía de lo que fue secuenciar el ADN. Según parece, la cantidad de información que van a tener que analizar los neurocientíficos sobre el cerebro, es muy superior a la que tuvieron que examinar los genetistas del ADN. Un dato nada trivial si se tiene en cuenta que el Proyecto Genoma duró trece años y tuvo una amplia colaboración internacional de científicos. El avance de la tecnología sin embargo, puede permitir en laEl alma podría esconderse en el cerebro actualidad mapear el "cableado" del cerebro humano en un tiempo razonable.
El pistoletazo de salida para Conectoma fue el pasado año 2009, tan sólo un año después de cuando lo hizo el otro gran proyecto que actualmente también estudia el cerebro: Blue Brain.

Diversos investigadores opinan que el alma humana se aloja en el cortex cerebral.


Este proyecto está auspiciado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana con el apoyo de IBM, y su presupuesto es todavía más astronómico que el de Conectoma, ya que lleva invertido cinco veces más. Su nivel de estudio del cerebro es también más ambicioso, puesto que busca detallar cada neurona individual.
Hace más de un siglo que los científicos estudian el cerebro y saben que cada una de sus zonas tiene unas funciones determinadas: el movimiento, el habla, las emociones, la memoria, la vista, el oído… Se sabe también que las conexiones entre estas áreas son vitales para que podamos trabajar con todos los sentidos de un modo coordinado. Por eso Blue Brain y Conectoma buscan conocer mejor la anatomía del cerebro, sus conexiones entre las distintas zonas, y saber qué autopistas de información se activan según determinadas circunstancias. El conocimiento de la anatomía ayudará a saber cómo funciona.

Las investigaciones de Blue Brain y Conectoma tratan de conocer mejor el mapa del cerebro humano para entender como funciona.


Muchos son los que pronostican importantes descubrimientos. Entre éstos flota la confirmación de las ideas del Premio Nobel Francis Crick, quien junto con James Watson descubrió la estructura del ADN. Crick publicó en 2003 en Nature Neuroscience una revolucionaria teoría en la que afirmaba que “La conciencia en sí sería la expresión de un reducido número de neuronas”. Es decir, afirmó que el “alma” se encontraba en el cerebro. Según su teoría, la conciencia existe en un grupo de neuronas situadas en la parte posterior más superficial de nuestro cerebro, en el córtex cerebral, y que son las que nos permiten tener conciencia de nosotros mismos y de nuestro entorno. Crick, que había dedicado sus últimos treinta años de vida a encontrar la relación entre las neuronas y la conciencia -ante la incredulidad de la comunidad científica-, ve cómo al final se ha terminado aceptando la idea de que en nuestro cerebro se dan infinidad de procesos relacionados con la conciencia.
Los enigmas de este fabuloso órgano todavía son muchos, pero podrían dejar de serlo en poco tiempo. Desde luego, muchos coinciden que este será el siglo del cerebro.

Visto en Revistafusion

sábado, 3 de abril de 2010

El electroshock supera su leyenda negra

Las descargas eléctricas se utilizan a diario en los hospitales psiquiátricos como un tratamiento eficaz para determinados enfermos.

Pronunciar la palabra 'electroshock' y sentir un escalofrío es todo uno. No es fácil olvidar la imagen de Jack Nicholson en 'Alguien voló sobre el nido del cuco', sometido a este tratamiento sin anestesia previa como castigo a su mal comportamiento en un centro psiquiátrico. Es una de esas escenas cinematográficas que ha contribuido a forjar la leyenda negra de la terapia electroconvulsiva (TEC), que es como se denomina en términos científicos la descarga eléctrica breve -de apenas unos segundos- que se aplica a algunas personas con enfermedad mental.
Quien piense que se trata de una práctica en desuso se equivoca. Hace sólo unos días, el hospital San Juan de Alicante organizó una jornada formativa con el objetivo de dar a conocer este método entre los profesionales de enfermería y «romper con su estigma», comenta la responsable del área de Psiquiatría del centro, la doctora María Angustias Oliveras. No es una iniciativa aislada. Cada año el hospital Donostia de San Sebastián imparte un curso de aplicación del electroshock, un tratamiento de cuya efectividad se hablará, precisamente, en la XVIII edición de los Cursos de Actualización en Psiquiatría que anualmente se celebran en Vitoria.
«Es una terapia a la que no se puede renunciar», señala a EL CORREO la doctora Oliveras, quien asegura que se utiliza «en todas las unidades de hospitalización de manera absolutamente protocolizada». La psiquiatra detalla las enfermedades mentales en las que se aconseja la TEC. Fundamentalmente son tres: «La depresión melancólica grave con riesgo de suicidio, los cuadros catatónicos (inmovilidad física) que suelen presentar algunas personas con esquizofrenia, además de en los casos agudos de maniacos con crisis de agresividad». Para todos estos supuestos, el electroshock está indicado y más aún si las condiciones físicas del paciente no permiten los fármacos apropiados en las dosis deseables por los efectos secundarios que provocan.
María Angustias Oliveras explica la leyenda negra del tratamiento a base de descargas eléctricas porque «provocar un ataque, de entrada, asusta a la gente y suena a crueldad. Además, en el pasado hubo un abuso de esta técnica, se aplicaba a personas que no la necesitaban y, hasta hace unos treinta años, sin anestesia». De una década a esta parte, la aplicación de la TEC está totalmente protocolizada y se lleva a cabo siempre en las unidades de cuidados intensivos, con el paciente totalmente sedado y monitorizado mediante un electroencefalograma y un electrocardiograma. El único efecto secundario es la pérdida temporal de la memoria, sobre todo de lo sucedido durante los días de terapia, pero esta secuela es «perfectamente reversible».
Pérdida de memoria
Oliveras utiliza un ejemplo muy gráfico para explicar cómo funciona el electroshock. «Cuando un ordenador se bloquea, lo mejor es reiniciarle para que vuelva a conectarse a los circuitos. Esto viene a ser algo así. No hay otra fórmula para tratar a cierto porcentaje de enfermos refractarios a los fármacos». El responsable del Servicio de Psiquiatría del hospital Santiago de Vitoria, Miguel Gutiérrez, coincide con su colega de Alicante en señalar que se trata de una técnica «absolutamente vigente» para enfermos «que ni viven ni dejan vivir». Es más, añade que son algunos pacientes quienes lo piden. «Existe una imagen totalmente distorsionada del electroshock debido a que ha dado mucho juego en el cine y provoca cierto morbo».

Continúa en Elcorreo.com

jueves, 1 de abril de 2010

Y sin embargo, amanece

'Y sin embargo, amanece'

Sí, amanece todos los días. Y, lo más importante, lo hace sin tenernos en cuenta, sin depender de cómo hemos pasado la noche, sin contar con nosotros, vamos. Lo que ES funciona solo.
Pero, es curioso, no nos paramos a reflexionar sobre ello. Lo consideramos normal y punto.
Solo que si eso es lo normal, lo que entonces es anormal es que no tengamos en cuenta que tenemos una nueva oportunidad de renovarnos, de aparcar aquello que no nos beneficia, de comenzar aquello que tantas veces nos propusimos comenzar, de mirar a nuestro alrededor y ver, de VER, no de mirar, a los demás, de reconciliarnos con la vida y de reflexionar si la nuestra, la de cada uno, es auténtica.
El Sol, nuestra estrella de la vida, y la Tierra, nuestro barco para navegar por el océano cósmico, nos ofrecen, un día más, todo lo que son, que es mucho, todo lo que necesitamos para vivir.
Pero, ¿Dónde están nuestras mentes? ¿Están sintonizadas con la fuente de la vida o están errantes, prisioneras y esclavas de nuestras ambiciones, deseos o miedos?
¿Cómo serían nuestras vidas si cada amanecer sintonizáramos nuestras mentes con el Sol y con la madre Tierra? Seguro que mejores, más equilibradas, más serenas y más auténticas.
Pero la realidad no es esa, por eso amanece pero no se hace la luz en nuestro interior como se hace en nuestro entorno planetario. Vivimos encerrados en nuestra burbuja egoísta y aislada.
Hay luz fuera, pero seguimos a oscuras dentro.
A pesar de todo siempre amanece. El Sol y la Tierra no se cansan de darnos oportunidades para conectar con la verdadera Vida, la que parte de ellos, la única que nos sirve.
Como somos libres por diseño, tomamos nuestras decisiones y decidimos seguir a oscuras. Y ni siquiera nos paramos a pensar si es lo correcto. Eso si, siempre nos quejamos, como si alguien tuviera la culpa de lo que nos sucede.
No nos paramos a pensar que el Sol sale para todos y que la Tierra no hace diferencias entre sus hijos.
Pero, a pesar de todo, amanece todos los días.
¡Cuánta generosidad por su parte a pesar de no ser correspondidos!

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