Este pequeño pájaro se lleva utilizando 40 años para investigar cómo se aprende a hablar y ahora se ha descifrado su genoma.
Como los humanos, produce sonidos de gran complejidad, que aprende al oír a un tutor adulto como hacen los humanos.
Investigadores del Instituto de Oncología de la Universidad de Oviedo han contribuido a descifrar el genoma del pinzón cebra, un ave que sirve como modelo de aprendizaje y comunicación verbal, en un trabajo que permite avanzar en la determinación de los genes implicados en el lenguaje.
El estudio puede ayudar a estudiar patologías relacionadas con problemas de comunicación como el autismo e incluso el Parkinson y el Alzheimer y ha sido realizado por el grupo que dirige en la Universidad de Oviedo el Premio Nacional de Investigación Carlos López-Otín, informa la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (FICYT).
"El pinzón cebra posee un canto de notable complejidad, que aprende a una edad temprana escuchando el de un tutor adulto y en ese sentido sus características son muy parecidas a las del lenguaje humano", explica Carlos López-Otín a través de un comunicado de FICYT. El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular ha coordinado la contribución española a esta investigación.
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jueves, 6 de mayo de 2010
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Lo subo si no te importa a la página de admiradores del profesor Otín. No lo he leído pero luego lo hago desde el trabajo.
ResponderEliminarSonrisas