lunes, 24 de mayo de 2010

Psicología y espiritualidad

Maribel Rodríguez. Médico Psiquiatra y profesora de Universidad

En los últimos tiempos la Psicología y la Psiquiatría muestran especial interés por cuestiones relacionadas con la espiritualidad. El estudio del hombre, lo que le inquieta, aquello en lo que cree, su concepto de vida y de muerte, son aspectos que fascinan a la psiquiatra, Maribel Rodríguez.
Cree que el ser humano es un universo asombroso por explorar y que esa maravillosa aventura tiene muchas dimensiones. Integrar la espiritualidad dentro de la Psicología es su gran reto. Está convencida de que nos encontramos en un momento histórico y que “esta crisis puede llegar a ser una auténtica oportunidad de transformación, hacia un estado de mayor consciencia y a una felicidad más real, anclada en lo espiritual y lo sagrado que está dentro de nuestras almas humanas”.
-Eso de relacionar psicología con espiritualidad parece algo nuevo, ¿de dónde surge?
-Realmente no es nada nuevo. No debemos olvidar el significado etimológico de la palabra psicología, pues psyche significa alma.
El problema, es que la psicología, en su intento de hacer ciencia, trata al ser humano como a un objeto más del mundo, aplicando al estudio de la persona, lo que se ha aplicado al estudio de las cosas. El riesgo de estos planteamientos es, que se dejan cosas fuera y se puede acabar reduciendo al ser humano a un esquema (a un ser bidimensional, o sea, compuesto por mente y cuerpo, excluyendo al espíritu por considerar que este no es objeto de estudio científico). Por ello, a principios del siglo XX, William James, se plantea la necesidad de considerar la dimensión espiritual, en la psicología, en su libro “Las variedades de la experiencia religiosa”, siendo pionero dentro de la psicología al tratar en profundidad esta temática. Posteriormente, hacia mediados del siglo XX, varios autores reivindican que la psicología recupere su alma y reivindican que esa parte espiritual, del ser humano, sea tenida en cuenta, y así se crean corrientes psicológicas que quieren estudiar los aspectos más intangibles de la experiencia humana.
En la actualidad, desde diversos planteamientos, se han multiplicado el número de investigaciones en psicología y en psiquiatría, que incluyen lo espiritual, como un aspecto más a tener en cuenta y a ser evaluado. Siendo esta una perspectiva cada vez mejor asumida por los científicos y no quedándose meramente en lo teórico o lo especulativo.
”La espiritualidad se fragua en el campo de batalla de la vida. Muchas personas “despiertan” a otra dimensión, después de atravesar ciertas crisis, dificultades o sufrimientos que les empujan a mirar más allá de lo que consideran habitualmente”.
-¿Qué diferencia existe entre religión y espiritualidad? ¿Cómo definirías a esta última?
-La diferencia no es siempre clara, especialmente para quienes pertenecen a una tradición religiosa, pues para ellos ambos aspectos están estrechamente interrelacionados. Para quienes no pertenecen a una religión, la espiritualidad va más allá de los límites de la religión y abarca fenómenos más vivenciales o personales.
La religión es un término que se refiere a un sistema organizado de creencias, prácticas y formas de culto, compartidas por una comunidad, que se dirigen, generalmente, a mantener una relación o un vínculo entre el ser humano y Dios u otra realidad trascendente.
La espiritualidad sería un concepto más amplio que el de la religiosidad y suele relacionarse con la búsqueda de trascendencia, con la esperanza, propósito y sentido de la vida o con los aspectos inmateriales de la existencia, como el tener relaciones armónicas o conexión con uno mismo, con otros, con la naturaleza, con Dios o con una realidad superior.
Para Viktor Frankl, por ejemplo, lo espiritual sería todo lo que hay de humano en el hombre y la dimensión esencial en la que acontece su existencia. Además, este autor lo concibe como lo que diferencia, esencialmente al hombre del mundo animal y también relaciona lo espiritual con la capacidad de comportarse de forma libre y responsable, frente a las influencias externas e internas.

Visto en : Revistafusion

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