La frase "del amor al odio hay sólo un paso" cuenta con una base científica, fruto de una serie de estudios neurológicos que se han ido llevando a cabo en la última década y que han demostrado que hay zonas del cerebro que se activan tanto si la persona experimenta sentimientos de amor como de odio.
En concreto, la zona cerebral denominada ínsula, relacionada con las emociones primarias, permanece en activo al amar y al odiar, según ha explicado en una conferencia en Málaga la profesora de Psicobiología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Pilar Casado.
Del mismo modo, "perder la cabeza" por amor tendría su justificación científica, ya que hay determinadas zonas del cerebro que se desactivan cuando una persona demuestra su cariño a otra, y están relacionadas con aquellas áreas donde se producen los juicios sociales y morales y el razonamiento.
Más en 20minutos (Efe)
sábado, 28 de noviembre de 2009
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Qué pasada. ¿Todo esto se te ocurrió a ti?
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